Un temor de los investigadores en el caso que compromete al Vicepresidente en la causa es que muchas de las pruebas partieron de los dichos de la ex mujer de Vandenbroele, supuesto socio de Boudou. Es que Laura Muñoz está separada del titular de The Old Fund, y para la defensa sus dichos parten de un encono por la situación sentimental.
Laura Muñoz fue quien arrojó la piedra: acusó a su ex marido Alejandro Vandenbroele de ser un "testaferro" de Amado Boudou, y a partir de allí la Justicia piso el acelerador y emprendió una investigación que mantiene en vilo al Vicepresidente por la venta de la firma Ciccone Calcográfica.
Es que en la causa, la puerta abierta que tiene la defensa es el cuestionamiento hacia las pruebas que hay y que se fueron corroborando con el testimonio que brindó al inicio la ex de Vandenbroele.
La teoría del árbol envenenado es que de nutrise la causa de prueba obtenida de una fuente ilegal, en este caso Muñoz por un supuesto encono a raíz de la separación, todo deviene nulo.
Más allá que la prueba está nutrida por medidas que fueron ordenando los investigadores, los mismos no dejan de reconocer que se fue corroborando los dichos de Muñoz.
Esa es la puerta abierta para que las defensas pugnen para que la causa no avance y todo quede trunco.
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