Fue al dar el brindis de fin de año junto con los periodistas que tratamos cotidianamente temas judiciales. Alrededor de la mesa, varios de los colegas disfrutaron de un lunch que contempló desde canapés, fosforitos, un buen champagne y vino, y sólo se despegaron de la misma cuando la jueza Argibay dio un breve discurso, y cuando uno de los presentes tiró accidentalmente una copa al piso.
El lunch que brindó la Corte Suprema de Justicia a los periodistas especializados en la temática por motivo de finalizar el año nuevamente fue bien recibido por los invitados, quienes disfrutaron de una comida variada y rico champagne.
El ágape fue en el cuarto piso del Palacio de Tribunales en la Sala del Té, donde en una mesa se sirvió desde canapés variados, fosforitos, los siempre bien recibidos sándwiches de miga, unas mini empanaditas, y chips.
La bebida iba desde un buen champagne, vinos y gaseosa, o agua. Y la mesa dulce con qué cerró el brindis fue con pan dulce, masas finas, y galletitas caseras, entre otras cosas.
Los únicos dos momentos en que todos los presentes dejaron de degustar el menú, fue cuando la jueza Carmen Argibay dio un breve discurso; tras el cual la atención volvió a posarse sobre la mesa; y luego cuando uno de los periodistas volcó y tiró accidentalmente una copa de champagne al piso.
Jua, jua. Está bueno. Ud. sabe mechar información que mantiene al mundo en vilo y otra para relajarse.
ResponderEliminarSeguro que sabe quien fue el periodista que tiró el champán, pero no lo pone porque no es buchón.
¿Quien es Carmen Argibay? ¿Es descendiente de vascos? porque puede ser que el apellido Argibiyaga se haya deformado con el tiempo y le quedó así.
De que eran las mini empanaditas? Empanaditas ya es chico y si son mini ni hablar. Acá con un kilo de carne cortada a mano se hacen dos buenas docenas de empanadas tamaño a lo vasco. Tengo un peón que buenísimo haciendo empanadas de carne con verdeo. Pueden ser fritas o orneada.
Y en un salón de té van a servir empanadas. Ay los porteños ...
Me gustaría saber si estuvo el comisario Miragaya y la jueza Arroyo.
Un abrazo.
Joaquín.