Se trata del padre de los hermanos Fernando y Guillermo Diaz, dos de los acusados por la quema de trenes de TBA. Según le dijeron al juez, era un suboficial de la Armada que murió en el hundimiento del crucero General Belgrano durante la guerra de Malvinas. Luego de ello, quedaron desamparados y vivieron en la calle, y limpiaban vidrios de autos para poder comer. En la actualidad, están imputados junto al "Pollo" Sobrero.
Los hermanos Fernando y Guillermo Diaz, dos de los imputados por la quema de trenes de TBA de mayo pasado, develaron en los últimos días ante la Justicia la historia pesonal que arrastran: su padre fue una de las víctimas del hundimiento del barco argentino General Belgrano en la guerra de Malvinas y vivieron por años en la calle al quedar desamparados.
Ante el juez federal de San Martín Juan Manuel Yalj, los hermanos le confesaron que su papá, un suboficial de la Armada falleció al hundirse el barco durante el conflicto bélico con Inglaterra, cuando ellos tenían entre ocho y diez años.
Los hermanos vivieron luego con sus abuelos pero años más tarde quedaron desamparados y estuvieron viviendo en la calle, y se hicieron adictos al consumo de drogas. Además, contaron que para subsistir limpiaban vidrios de vehículos en los semáforos.
Cuando fueron detenidos acusados de quemar trenes de TBA, junto con el "Pollo" Sobrero, los Diaz estaban en situación de calle, y por ello en un primer momento el juez Yalj les negó la libertad al no contar con un arraigo.
Pero la mamá de los hermanos reapareció y propuso su domicilio para darles arraigo a los acusados. Así, el juez les otorgó la excarcelación, sumado a la conmoción que le causó la historia personal de los Diaz.
Incluso, fuentes aseguraron que el juez Yalj contactó a algunos organismos, tales como la Defensoría del Pueblo de la Nación, para anoticiarlos sobre la historia de los hermanos Diaz y saber si existe algún tipo de subsidio en virtud del fallecimiento del padre de familia durante el conflicto por las Malvinas.
Los Diaz fueron detenidos a raíz del testimonio de un vecino a la estación de trenes de Ciudadela, quien luego de señalarlos en la causa recordó que los tenía de vista de cuando iba a visitar a su hermana en el barrio de Flores. Sin embargo, esta persona confesó que no va hace más de un año a la casa de su familiar.
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